Este es un bizcocho muy sencillo y nos sirve como base para muchas recetas de bizcocho. Tiene como ingrediente destacado el buttermilk. Se trata de suero de leche y proporciona a nuestros bizcochos mucha esponjosidad.
Podemos encontrarlo preparado en algunos establecimientos.
Si lo deseamos podemos prepararlo nosotros mismos en casa a partir de esta sencilla fórmula: por cada taza de leche entera añadir 1 cucharada de vinagre blanco o de zumo de limón.
Pasamos a la receta.
Ingredientes:
260 gr de harina tamizada
1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/4 cucharadita de sal
200 ml de buttermilk ( 240 ml de leche entera con 1 cucharada de zumo de limón)
1 y 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
140 gr de mantequilla a temperatura ambiente
210 gr de azúcar
3 huevos tamaño L a temperatura ambiente.
Elaboración:
Precalentar el horno a 180ºC.
Batir la mantequilla con el azúcar a velocidad alta hasta obtener una masa esponjosa y suave.
Bajar la velocidad de batido y añadir los huevos, uno a uno para que se mezclen bien.
Mezclar la harina, la levadura el bicarbonato y la sal en un cuenco.
Añadir el extracto de vainilla al buttermilk.
Incorporar alternativamente la harina y el buttermilk a la masa. Empezamos y acabamos con harina.
Mezcla todo a velocidad baja.
Hornear unos 45-60 minutos. Dejar enfriar en el molde unos 15 minutos y después pasarlo a una rejilla.
Ya lo tenemos listo para comerlo así mismo o bien rellenarlo con alguna crema , nata o ganaché que nos apetezca.
Prometemos recetas de rellenos en próximas entradas!
Que aproveche!
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